Esmeraldas, provincia donde existe el mayor porcentaje de negros en el país, está ubicada al nor -occidente del territorio ecuatoriano. Es, en este lugar, donde se asentaron los primeros negros que llegaron al Ecuador al naufragar un barco que transportaba esclavos frente a las costas de Esmeraldas, logrando huir de el 17 negros y 6 negras comandados todos por el negro liberto Alonso de Illescas. Este hecho fortuito, permitió que en estas tierras se desarrollara un proceso político y social con las tribus nativas, que trajo como consecuencia la creación de un Estado libre del coloniaje español.
Con ellos, vino su danza y música, sus leyendas y tradiciones, sus cuentos y creencias. Esta rica cultura se mezcló con las culturas indígenas nativas que poblaban el territorio esmeraldeño, creando con esto un fenómeno social que se conoce como sambaje.
Esmeraldas es producto de una rica cultura que vino de allende los mares y que tuvo que sincretizarse para pervivir a través de los siglos y constituyó en los hechos el elemento cohesionador que les dio identidad.
Sin embargo en estas últimas décadas se ha venido produciendo un franco proceso de aculturación, resultado de la presión de culturas dominantes y particularmente de las políticas globalizadoras que irrumpen con violencia en la mente de los afrodescendientes obligándolos inconscientemente a adoptar formas de comportamiento, valores, costumbres, etc. completamente distintos a sus orígenes que le quita identidad y niegan por completo el aporte cultural del pueblo negro al Ecuador.
A esto se suma el abandono completo en que vivió la provincia y el cantón por mucho tiempo, con autoridades seccionales que lo que hicieron fue afirmar ese sentimiento de inferioridad en su gente. Esmeraldas vivió mucho tiempo en el más completo abandono, la capital provincial (Esmeraldas) estaba sumida en aguas servidas, basura y desperdicios, era una ciudad maloliente, completamente destruida, y a nivel nacional se la conocía por su anticultura, se la señalaba con una serie de términos peyorativos que le llevó al pueblo afroecuatoriano avergonzarse de vivir en estas tierras.
Estos elementos llevó a la Ilustre Municipalidad de Esmeraldas a implementar todo un trabajo de revalorización de la cultura, encaminado tanto al fortalecimiento de la identidad cultural de la población así como a la recuperación de la autoestima de la gente, pues si se quería construir una Esmeraldas nueva, se necesitaba un pueblo positivo, que mire con optimismo el futuro, que se sienta orgulloso de lo que es y de la riquísima cultura
En el año 2002 se organizó el primer Festival Internacional de Música y Danza Afro “Carnaval Esmeraldeño” con la participación de agrupaciones culturales de asentamientos negros del Ecuador (Esmeraldas, Quito, Valle del Chota) Colombia, Perú, y EEUU. Evento que recibió una enorme aceptación del público, tanto residente como visitante, lo que motivó que el señor Ernesto Estupiñán Quintero, Alcalde del Cantón, tomara la decisión de institucionalizarlo. A partir de ese momento, se ha venido implementando sucesivamente en los años 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009 y 2010.
El Festival Internacional de Música y Danza Afro, constituye un espacio donde los distintos asentamientos negros que están regados por América muestran la belleza de su cultura, toda su riqueza y expresión; pero también, ponen de manifiesto esa fuerza interna que pese a la agresión que sufrieran por más de quinientos años por una cultura que intentó someterlos, buscaron formas de mantener sus raíces, a fin de no perder su identidad.
El Festival Internacional de Música y Danza Afro “Carnaval Esmeraldeño” es un evento público y gratuito que se desarrolla en el balneario de las Palmas de la ciudad de Esmeraldas y en el tradicional “Barrio Caliente” durante las festividades del carnaval.
El Festival dura cuatro días y en ellos la identidad cultural del pueblo negro se reafirma, se presentan agrupaciones culturales de música y danza provenientes de diferentes lugares de la diáspora, los mismos que manifiestan con voz propia las expresiones de raíces ancestrales vivas de su pueblo. Los bailarines mueven sus cuerpos al son de la marimba, la percusión, el cajón, los platillos y el clarinete.
Los grupos folklóricos internacionales, nacionales y locales participantes entregan todo su potencial, gracia y creación motivados por el anhelo de llevarse la Marimba de Oro, máximo galardón que se disputa en las diferentes categorías.
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